Breydy Guerreo
Celebración del día del niño (Halloween)
En muchos colegios de América Latina, el Día del Niño se ha fusionado con festividades como Halloween, una tradición originaria de los países anglosajones. Esta adaptación no solo busca ofrecer una alternativa divertida para los estudiantes, sino que también abre la puerta a la creatividad, el aprendizaje cultural y el fomento de valores como la sociabilidad y la inclusión.
Halloween, celebrado el 31 de octubre, invita a los niños a disfrazarse, participar en actividades lúdicas y compartir momentos divertidos con sus compañeros. Al integrarlo en la celebración del Día del Niño, las escuelas fomentan la imaginación de los niños a través de concursos de disfraces, manualidades y juegos. Esta mezcla de tradiciones permite que los estudiantes se expresen artísticamente, desarrollen habilidades sociales y aprendan sobre las costumbres de otros países.
Además, esta celebración ofrece un espacio para que los niños interactúen y se relacionen con sus compañeros de manera distendida, creando un ambiente escolar más inclusivo y dinámico. Los juegos y actividades de Halloween, como las búsquedas del tesoro o el "truco o trato", fomentan la cooperación y el trabajo en equipo, aspectos clave para el desarrollo social y emocional de los pequeños.
A pesar de la influencia comercial de la festividad, Halloween en el contexto escolar puede ser una oportunidad para fortalecer la identidad cultural, promover la inclusión y, sobre todo, permitir que los niños vivan una experiencia alegre y formativa. Lo esencial es que esta celebración se enfoque en los valores educativos, donde la diversión y el aprendizaje vayan de la mano.
